Las Guerras de Bakán recomienda: "Por no mencionar al perro" de Connie Willis
Muy buen sábado a todos. La escritura de Bakán ha sufrido un
frenazo bien gordo debido a la foto de esta entrada. Esta semana he estado de
adopción gatuna y el resultado ha sido que mi vida se ha visto complicada.
Espero poder retomar la novela esta semana que entra, que también habré acabado
ya el trabajo de fin de máster que me ha estado robando el poco tiempo libre
que el minino Aki me dejaba. Además de porque es un gato bien guapo, cuelgo su foto por algo más, pero lo sabréis al leer el libro.
En fin, gentes de bien, queridos lectores, con esta recomendación de novela veraniega ya casi habrán acabado las vacaciones... y
como se acaban las vacaciones Bakán volverá en apenas una semana más, para el
día 2 de septiembre. Así que esto llega a su fin. Retomaré las recomendaciones
en cada periodo vacacional, cuando Bakán pare. Tengo novelas para rato aún que
me gustaría recomendaros (leo mucho más de lo que puedo recomendar, la verdad
:P)
Pues nada, allá vamos. Esta semana toca Connie Willis.
Cuando hablé de la saga Vorkósigan, también hablé de Connie Willis como otra de
mis autoras de SciFi favoritas, además de Bujold. Os dije que recomendaría algo
de ella. Y aquí está. Se trata de la novela "Por no mencionar al
perro". Sí, con ese título raro. Como lo leéis. Antes de seguir voy a
hablaros de Connie Willis. Es, una vez más, una autora con muchos premios Hugo,
Nebula y Locus en su haber, un cojón de nominaciones a los mismos también. Es
más, la obra que recomiendo hoy ha ganado el Hugo y el Locus. La podéis
encontrar baratita en edición de bolsillo de ediciones B.
Descubrí a Connie Willis por casualidad, de esas que
compraba mucha SciFi de Nova y ale... cogí una obra suya. No fue esta novela.
La descubrí con Tránsito. Una novela que trata de las experiencias cercanas a
la muerte. Y me fascinó, aunque según fui leyendo obras suyas me fui dando
cuenta que esta obra no era, ni de lejos, de las mejores. Es más, que era de
las más flojas. Y pese a todo me encantó. Ahí dejo eso dicho, aunque todo hay
que decirlo, ganó el Locus y estuvo nominada al Hugo, al Nebula y al Arthur C.
Clarke. No está mal para una obra que no es la mejor de las que tiene ¿verdad?
Su mejor obra, a mi parecer, es otra que no recomendaré hoy pero que estar
estrechamente relacionada con ella: "El Libro del Día del Juicio
Final". Así que partimos de una autora muy galardonada, con unas obras interesantísimas...
y extremadamente divertidas.
Porque sí, eso es lo que voy a resaltar de la obra de esta
mujer. Lo muchísimo que te ríes. Tiene un sentido del humor maravilloso,
hilarante, increíble. Te hará reír, te hará sonreír, con todas sus obras, con
sus personajes, con sus situaciones. Es su gran punto fuerte. Otra es las
tramas que diseña, los personajes, las ideas... y su maravillosa documentación
histórica.
¿Histórica? ¿Cómo que histórica? ¿No estábamos hablando de
SciFi? Sí, bueno... pero la novela que recomiendo hoy y muchas otras de sus
obras tienen un componente a nivel de historia extremadamente potente. Segunda
Guerra Mundial, Edad Media en plena Peste Negra, Abraham Lincoln...
Aha... ¡Viajes en el Tiempo entonces! ¡¡BINGO!! Precisamente
eso. Viajes en el tiempo. Antes de empezar con "Por no mencionar al
perro" voy a poneros a todos un poco en situación. La obra que recomiendo
hoy no es una novela completamente independiente. Se puede leer sola. Pero le
encontraréis mucha más gracia si la tomáis como parte de una serie de novelas
ambientadas en el Oxford de bien mediado el siglo XXI. Un Oxford en el que se
han descubierto los viajes en el tiempo pero en el que no son de demasiado
interés debido a que NO se puede traer nada a través de los portales. Nada de
rescatar tesoros y riquezas... nada puede pasar la red. Bueno... no es de
interés... salvo para los historiadores, por supuesto.
Así que esta es una de las novelas de Willis de
historiadores del Oxford de mediados del siglo XXI que viajan en el tiempo.
Tiene varias novelas ambientadas en el mismo mundo, comenzando por "El
Libro del Día del Juicio Final", donde, por error, envían a una
historiadora al medievo en plena peste negra. La saga sigue con "Por no
mencionar al perro" de la que hablaré extensamente ahora. Luego irían dos
novelas más recientes, igualmente soberbias, tituladas "El Apagón" y
"Cese de Alerta" que son una dilogía de historiadores en Londres
durante los bombardeos alemanes, en pleno Blitz.
Al estar todas ellas ambientadas en el mismo Oxford hay
personajes recurrentes de una la otra, como el Señor Dunworty, catedrático del
departamento y que coordina todos los viajes, su sobrino Collin y algunos de
los técnicos que manejan los saltos. Pero las historias, son más o menos independientes,
salvo algún detalle y alguna que otra mención. Y creo que sólo es el inicio.
Estoy deseando que sigua sacando novelas de estos historiadores, sus aventuras
y desventuras y ciertas cosas que se insinúan al final de la que hoy recomiendo
y de las dos últimas. Pero como digo, son totalmente independientes y se pueden
leer así sin problemas. Lo digo en serio.
Pero vamos allá. ¿De qué trata "Por no mencionar al
Perro"? De viajes en el tiempo, sí, vale. Hasta aquí todo perfecto. Pero
¿de qué más? Del Tocón del Pájaro del Obispo. ¿Mande? Y de la queridina,
queridina Juju. ¿Lo cualo? Y de una ninfa maravillosa fulgurante en sus ropas
verdes y el lánguido cabello rojo... ¿Qué me estás contando? Y de Lady
Schrapnell, multimillonaria americana obsesionada con la reconstrucción de la catedral
de Coventry, que cambió la vida de su antepasada.
Y de aquí parte la trama. De una muy, muy rica Lady
Schrapnell que quiere reconstruir una catedral horrorosa tal y como era ANTES
del bombardeo y destrucción de la misma durante la Segunda Guerra Mundial. Tal
cual era ANTES. Con todo lo que tenía dentro. Hasta con las flores del mismo
color. Hasta con esa horrorosa obra de arte victoriana llama el Tocón del
Pájaro del Obispo. Y para ello tiene locos a todos los historiadores de Oxford
buscando el dichoso tocón a lo largo de la historia... porque no se quemó junto
con la catedral. Y quiere tenerlo en la nueva catedral. Y quiere saber a dónde
fue tras salir de la catedral... porque se perdió tras el bombardeo. Así que
marea a Ned Henry a chopocientos historiadores más para lograr sus objetivos.
Los historiadores la temen, el señor Dunworty la teme. Todos
se esconden de ella. Es un ciclón, es una fuerza natural. Dios está en los
Detalles. Arrasa con todo. Martiriza a todos. Y el pobre Ned Henry acaba con
vértigo transtemporal (por viajar demasiado adelante y atrás) y acaban
escondiéndolo en la Inglaterra Victoriana para que se tome un descanso y se
cure... y arregle un pequeño detallito que ha salido mal en el viaje de otra
historiadora. Un detallito sin importancia. Un detallito minúsculo... que
podría destruir el continuum espacio-tiempo.
Bien ¿hasta aquí qué tal? ¿Interesa? Pues ahora toca seguir
con lo ya habitual. ¿Y porqué más me tengo que leer esta obra?
Por sus personajes. Sí, lo sé. Volvemos a ello. Pero pese a
lo simples que son, se les nota un diseño con mimo. Son algo histriónicos, toda
la obra lo es, es una comedia de enredos, a fin de cuentas. Terence tiene la
cabeza llena de pájaros y su amigo Cyril es encantador, pese a que babea mucho.
También está el clásico profesor chiflado. Y Tocelyn Messing —Tossie— (sí, la
antepasada de Lady Schrapnell, sí, esa cuya vida cambió el visitar la catedral de Coventry). Y Verity en sus verdes ropajes y su rojo
cabello cual ninfa... Y la Princesa Arjumand. Y Bain, mayordomo británico donde
los haya.
Por no mencionar a los personajes de Oxford. El señor
Dunworty y sus nervios de casi acero. Y también el siempre genial Finch
(secretario de Dunworty). Siempre genial porque ya le conocía de "El Libro
del Día del Juicio Final". Es uno de los mejores personajes que he visto
nunca. Eficaz. Británico. Hasta con el papel higiénico.
¿Por qué más leer "Por no mencionar al perro"? Por
lo que os vais a reír. Qué demonios. Si no os reis con la sesión de espiritismo
no tenéis sangre en las venas. Si no os reís con Tossie de lo pava que es no os
reiréis con nadie. Si no sonreís con Terence y Cyril... en fin. Que os vais a reír
un rato largo. Connie Willis sabe cómo escribir una buena comedia. Al igual que
demostró saber escribir una buena tragedia con "El Libro del Día del
Juicio Final".
No puedo contaros mucho más sin spoilear cosas que quiero
que descubráis vosotros mismos. Como el campo de guisantes. Así que mejor os
dejo con esta recomendación y ya nos vemos la semana que viene.
La semana que viene es la última recomendación. Tocará
también ciencia ficción. Pero esta de la Hard. No en plan comedia o histórica
como la de ahora. La de la semana que viene sé que os gustará. Pasadlo bien.
Comentarios
Publicar un comentario