Las Guerras de Bakán recomienda: "Crónica del Asesino de Reyes" de Patrick Rothfuss


Muy buen martes a todos. Primero y ante todo disculparme por el enorme retraso de esta entrada de recomendaciones, pero he estado fuera el finde y no me dio tiempo a preparar la recomendación antes de marcharme el viernes. Pero ya estoy aquí, con retraso pero aquí. Por cierto, que Bakán (capítulo 19) va bien. Progreso con lentitud, pero progreso.

Y bueno ¿qué voy a recomendar hoy? Pues hoy toca fantasía. La serie de "Crónica del Asesino de Reyes" de Rothfuss, o más bien sus dos tomos hasta la fecha: "El Nombre del Viento" y "El Temor de un Hombre Sabio". Por no mencionar la futura tercera y última entrega (supuesta salida en 2014) "Dors of Stone". Con esta recomendación voy más a tiro hecho que con la otras que llevo este verano. Esta es mucho más probable que muchos de vosotros la conozcáis. Ha tenido más publicidad, se vende en tiendas no especializadas y todas esas cosas. Además, es mucho más sencillo comentar porqué recomiendo "El Nombre del Viento" de porqué recomiendo a Jasper Fforde :D No me digáis que no.


En fin, al tajo. "Crónica del Asesino de Reyes" es la historia en 3 días de la vida de Kvothe (su vida hasta el momento, se entiende, narrada por él mismo, en 3 días consecutivos). La vida y las razones que le han conducido a regentar una pequeña posada en un pueblo remoto en las montañas, mientras más allá el mundo se desmorona. Porque eso es lo que parece está pasando. Por eso el célebre historiador y biógrafo Devan Lochees (conocido como el Cronista) acude a él... o esa es la impresión que yo tengo. No acude sólo para escribir su biografía, acude para algo más. Para recuperar al célebre Kvothe para el mundo, para que vuelva de su retiro, aún a riesgo de su vida. Algo muy gordo debió de hacer en el pasado. Algo muy turbio, algo muy oscuro. Puede que asesinar a un rey. Y puede que ahora, más que nunca, se necesite de Kvothe para algo, para luchar por algo, para arreglar algo. ¿Tal vez aquello que le ha llevado al retiro y que, tal vez, podría estar detrás de lo que está pasando en el mundo? Quién sabe. Aún es pronto para saberlo, aún es pronto para hablar. Pero lo qué si puedo decir es que su trama, la trama de estas crónicas, os va a atrapar.

Comentar tan sólo que la trilogía de "Crónica del Asesino de Reyes" parece que sólo va a llegar hasta el 3 día de la narración de la vida de Kvothe. Es decir, hasta la época actual. Pero ya se rumorea o empieza a entrever que va a haber otra saga posterior. Porque, como digo, puede que el mundo necesite de nuevo un héroe. O si no, al menos sí a Kvothe.

Porque Kvothe es un héroe o tal vez un villano. Kvothe, según sus propias palabras: "He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Quizá hayas oído hablar de mí.”

Kvothe también ha tenido muchos nombres (y los nombres son importantes en este mundo, siguiendo la muy antigua y honorable tradición de la mayoría de las mitologías europeas y asiáticas, hay que recordarlo) "Me llamo Kvothe, que se pronuncia ‘cuouz’. Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona. He tenido más nombres de los que nadie merece. Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie, puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido. Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía. Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado. Los he comprado y he pagado por ellos. Pero crecí siendo Kvothe."

Todo esto está muy bien. Pero ¿por qué leer "Crónica del Asesino de Reyes"? ¿Por qué hoy os recomiendo estas novelas? Una vez más, por su protagonista. No me cansaré de recomendar novelas sólo por sus protagonistas, porque si una novela tiene unos buenos personajes, se puede sostener prácticamente por sí sola, y algunas de ellas tienen unos personajes que valen su peso en oro. No diría tanto como que Kvothe vale su peso en oro. Vorkosigan vale el peso de 100 como él en oro. Kvothe... Kvothe... me hace reír. Muchos de los que os asoméis a esta saga puede que penséis que es insufrible, ególatra, pagado de sí mismo, chulo, capullo... SI, es todo esto y más. Pero ¿qué esperáis? ¡Es un adolescente durante el transcurso de la mayor parte de los dos tomos hasta la fecha! (Ejem... con perdón a los adolescentes que estéis leyendo esto, faltaría más. Sólo quiero comentar que sí, que la adolescencia es una edad muy perra y en esa edad, echando la mirada atrás, nos comportamos todos como si fuéramos gilipollas, algunos más y otros menos, pero todos nos comportamos a ratos como si fuéramos un poco lelos. Esa es la verdad. Los adolescentes que leáis esto, volved cuando paséis los 25-30 tacos y me comentáis que os parece vuestro "yo" de 15-18. Ejem. Ejem.)

A lo que iba. Que sí, que Kvothe se comporta como un tonto. Se busca líos, va pagado de sí mismo el 90% del tiempo. Pero con su talento ¿qué jovencito no lo haría? Esa personalidad chula y "soy el amo de la fiesta" contrasta profundamente con el hombre joven (no creo que tenga más de 20 años) de la posada que Cronista se encuentra. Taciturno, amargado, cargado de culpa, de fracaso y de... de más cosas que, hacia el final del tomo 2, comienzo a sospechar pero que no comentaré aquí. Por esto precisamente recomiendo estas novelas. ¿Qué le ha pasado a ese Kvothe? ¿Qué lo ha cambiado tanto? ¿Qué interesante evolución de personaje nos espera en el tomo 3 (día 3 de la narración de su vida). Tengo unas ganas locas de saberlo.

He leído comentarios por ahí que achacan una y otra vez que todo lo que sabe Kvothe y todo lo bueno que es en todo se justifique por que ha sido un Edena Ruh, una especie de gitano. A mí no me lo parece, de hecho, este leit motive se ve truncado en más de una ocasión y eso mismo da riqueza al personaje (¿os he dicho ya que es un adolescente prepotente? :P). Cuando, por ejemplo, le ves justificar que a él nadie le tima con un caballo porque es un Edena Ruh y, 3 páginas más adelante... resulta que le han timado con el caballo. La vida misma, oyes.

También me gusta lo torpe que es con las mujeres. Ni se entera de que se cuelgan de él y se deja manejar por ellas como un cachorrillo ansioso de mimos. Si no, no se metería en los líos en que se mete. Angelito. Esta es otra de las razones por las que me gusta este personaje. Todo lo pagado de sí mismo, lo chulito, lo ególatra... y luego se deja camelar por casi la primera que pasa, metiéndose en unos follones de infarto. Hay, ese anillo... ese anillo... (Si leéis el tomo 2 sabréis de qué hablo).

Pero, además de su protagonista ¿por qué otra razón quiero recomendaros a Rothfuss? Por la trama. Por los detalles imbricados que estoy segura me estoy perdiendo a cada página. Por la atención al detalle. Todo acaba girando en torno a los célebres y peligrosísimos Chandrian, que matan a todo aquel que habla de su historia. Causantes de la muerte de toda la familia de Kvothe, causantes, puede, de lo que está por venir. Hay un secreto muy oscuro ahí. Muy, muy oscuro. Diseminado en pequeñas pistas en los tomos, en canciones, en vasijas decoradas, en pueblos arrasados, en mecenas misteriosos, en noches oscuras... y tal vez en puertas de piedra. Y en nombres. No nos olvidemos de los nombres. La trama me atrapó desde la quema de Trebon, cuando empecé a ver patrones, incendios, vasijas y nombres. Mecenas. A la altura del tomo 3 cajas selladas, llaves misteriosas, puertas de piedra. Todo parece empezar a encajar, lo noto en la parte de atrás de mi mente, esa que piensa por su cuenta cuando leo novelas y acaba haciendo cuadrar, a veces, las piezas. Lo noto ahí. Es como el instinto. Todo está relacionado. 

Al leer a Rothfuss tengo la misma impresión que tenía antes, al leer a Robert Jordan y la Rueda del Tiempo o al leer a Tad Williams y Añoranzas y Pesares. Esas pistas que sé que están ahí pero que aún no puedo ver --o no soy consciente de ver-- y que puede que estallen en algún momento. ESTA es la principal razón por la que recomiendo "Crónica del Asesino de Reyes". Esta capacidad de hilvanar tramas y detalles me fascina. Si sois, como yo, lectores a los que les gusta romperse el coco con estas cosas, disfrutaréis enormemente de esta saga. Si sois lectores más pasivos, igualmente os gustará, en este caso porque la trama sigue siendo muy buena. Creedme cuando os digo, que trazar detalles a largo plazo para irlos soltando durante más de 2000 páginas es chungo de cojones. Debes medir, como escritor, extremadamente bien el tempo en que lo haces, la información dosificada lo suficiente para que se puedan pillar referencias, pero no lo suficiente para desvelar la trama demasiado pronto. Hacerlo bien es... arte. Yo no tengo es don. Ya me gustaría.

Pues bien. Hasta aquí hemos llegado hoy. Sólo comentaros al final que Bast, el aprendiz de Kvothe que vive con él en la posada... es el puto amo. Busca algo. Atentos a sus actos, porque de ellos dependerá la salvación del mundo. O no. Y la mejor escena hasta la fecha hacia el final del tomo 2, con Kvothe arrodillado ante el arcón, desesperado. Recordad al leer esta escena el poder de los Nombres. El poder del cambio de Nombre. Elodin se asustó. No digo más.

Ahora os dejo. Buenas noches a todos y el sábado que viene toca fantasía-ficción (lo llamo así porque no se me ocurre cómo más llamarlo. No es fantasía épica pero tampoco es SciFi)

Comentarios

Entradas populares de este blog

MICRORRELATOS DE CIENCIA FICCIÓN

Las Guerras de Bakán recomienda: "La vieja guardia" de John Scalzi